Despacho López Monzó
LMEl despacho de la Procuradora Silvia López Monzó, está formado por un equipo de trabajo experimentado, responsable, resolutivo y eficiente. Sus integrantes no sólo dominan su área concreta de trabajo, son conocedores también de la operativa y funcionamiento del resto del equipo, con la versatilidad necesaria para adaptarse a las necesidades del momento.
Formado laboralmente en la práctica jurídica y procesal. En una constante puesta al día de los conocimientos precisos para su trabajo y en la utilización de nuevas tecnologías y programas informáticos, algo imprescindible para alcanzar una máxima eficiencia en la gestión diaria de los procedimientos judiciales.
Un interés personalizado en la defensa de los intereses de nuestros clientes, grandes y pequeños, por el buen resultado de todos y cada uno de los asuntos y procedimientos que se encomiendan.
Con el objetivo de dar un servicio de calidad y una atención directa y personalizada, que genere confianza por su compromiso, fiabilidad y eficacia.
Artículo 1. Función de la Procura.
1. La Procura, como ejercicio territorial de la profesión de Procurador de los Tribunales, es una profesión libre, independiente y colegiada que tiene como principal misión la representación técnica de quienes sean parte en cualquier clase de procedimiento.
2. Es también misión de la Procura desempeñar cuantas funciones y competencias le atribuyan las leyes procesales en orden a la mejor administración de justicia, a la correcta sustanciación de los procesos y a la eficaz ejecución de las sentencias y demás resoluciones que dicten los juzgados y tribunales. Estas competencias podrán ser asumidas de forma directa o por delegación del órgano jurisdiccional, de conformidad con la legislación aplicable.
Real Decreto 1281/2002, Estatuto General de los Procuradores de los Tribunales
Valores
LM
El propósito diario de prestar unos servicios de calidad, confianza, accesibles y de trato cordial con nuestros clientes, abogados, el resto de operadores jurídicos y con aquellas personas con las que tratamos cotidianamente.
Un código de conducta inspirado en valores y principios éticos que pretendemos reviertan en una mayor satisfacción personal y rendimiento profesional de todos los integrantes del despacho.
El sentido de la responsabilidad, el esfuerzo, la autoexigencia, el compañerismo, el trabajo en equipo, un buen clima laboral capaz de motivar e ilusionar durante la exigente labor diaria, las inevitables incidencias inesperadas y las dificultades que haya que superar.
La búsqueda no siempre fácil de una mejora continua, el incentivar una actitud laboral proactiva, diferenciarse con otros enfoques de la profesión, la anticipación a las necesidades del cliente tanto en aspectos tecnológicos o informáticos como de adaptación a su metodología y sistemas de trabajo.